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lunes, 23 de mayo de 2011

NUESTRO PLANETA TIENE SALVACIÓN

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En realidad, es un error decir que vamos a salvar el planeta. No es el planeta en sí el que está en peligro, sino la vida de las plantas y los animales, del hábitat para todos, incluyendo el del ser humano.

Pero solemos decir "el planeta", porque es toda la flora y la fauna las que están en peligro, además del aspecto actual de las costas, los mares, los ríos, los archipélagos, etc.

Pase lo que pase sobre la superficie de nuestro globo, éste seguirá viviendo durante millones de anos, incluso aunque enormes asteroides logren traspasar la atmósfera terrestre. Después de un cataclismo, por ejemplo, surgirán nuevas formas de vida, al evolucionar las especies que logren sobrevivir.

El planeta, sin embargo, como todos los otros planeta del sistema solar, dejará de existir algún día. Eso es inevitable, pues es parte de su destino, de acuerdo a las leyes físicas y a la transformación constante de la materia y la energía. Pero no hay que preocuparse por eso, pues sucederá dentro de, por lo menos, miles de millones de anos. Entonces habrá, posiblemente, otras formas de vida muy distintas a las actuales y ni quedarán recuerdos de la vida humana.

De lo que sí debemos preocuparnos es de proteger la vida actual, que constituye nuestro hogar común. En ese hogar no debe faltar el agua ni los alimentos.

Tampoco puede faltar la energía para calentar nuestros hogares, para preparar nuestros alimentos y para conservarlos.

También necesitamos trasladarnos a cortas o largas distancias. Necesitamos comunicarnos por teléfono, por Internet y por muchas otras formas, que aumentan a medida que crece y se renueva la tecnología.

Pero los recursos son limitados. El agua potable no alcanza ya para cubrir las necesidades de toda la población y es un problema que se agudiza cada día más. Las fuentes de energía tradicionales se agotan o implican muchos peligros para el ambiente.

Por eso es necesario investigar y ampliar los conocimientos para descubrir o desarrollar nuevas formas de energía. En cuanto a la energía alternativa que ya existe, hay que utilizarla, hay que aprovecharla al máximo. En esa forma podemos devolverle al planeta su ritmo evolutivo normal y podemos ahorrar en recursos que nos pueden servir durante mucho más tiempo.

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